La sede del gobierno se encuentra en Imperialis, la gran torre que protagoniza el centro neurálgico de Metropol. Allí viven y también gobiernan. Además, reciben a numerosos invitados y asesores, ya que la gran cantidad de estancias se lo permiten. En el complejo trabajan numerosos altos funcionarios, algunos incluso residen en sus habitaciones. Por lo general, nunca se llega a utilizar el edificio en su totalidad, cobrando fama de ser una obra demasiado inmensa para el uso que se le da.
Los Balaeri se diferencian del resto de personas por su genética exótica. Su cabello y sus ojos son del mismo color que su piel, sea del color que sea. Es un gen que, si bien no está presente en todo el linaje, define perfectamente su dinastía y su altísima cuna, separándolos de los seres ordinarios. Son, si bien, una familia ostentosa, y no reparan en gastos en sus galas, celebraciones y banquetes.
Pero no todos los Balaeri viven en Imperialis. Como es lógico, existen ramas secundarias que, con el tiempo, pueden acabar perdiendo el apellido o deformándolo. Es el caso de los Baldari, una orgullosa familia que presume descender de los monarcas. Residen, junto con la gran mayoría de la élite, en el distrito de Golden Plaza, un paraíso del lujo en el extremo suroeste de Metropol.
Actualidad:
Gobierna la ciudad Carinne Balaeri, reina regente de su padre el rey Angust durante su enfermedad. Su hermana pequeña Selen y ella son las últimas Balaeri de la dinastía, con lo que tras un futuro matrimonio de la reina el apellido quedará encerrado en uno compuesto o erradicado, lo que significará el fin de una era para Metropol.
EMBLEMA DE LA FAMILIA BALAERI
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